lunes, 7 de septiembre de 2009

Y los hijos de los migrantes?

En una inocente plática de media noche con un amigo Uruguayo que hice recientemente (ayer para ser exactos) en lugar de contestarme me mandó el primer documental que hizo mientras hacía la maestría en cine en Australia.

Mi pregunta: ¿Tú cómo vives tu doble personalidad? Así de simple a las 12:10am en un inocente chat. Con un nudo atorado todavía en la garganta les comparto el documental de 9 minutos, con un "insight" que yo no había logrado platicar con nadie hasta este momento.


La sensación de pertenencia y separación al mismo tiempo. El ser de un lugar pero sin serlo, el estar en un lugar sin terminar de estar. Como seres humanos tenemos una necesidad de ser parte de algo, buscamos buena parte de nuestras vidas el ser reconocidos como iguales. Nuestra adolescencia es un dolor constante en esta búsqueda a veces exitosa a veces fallida por pertenecer.

Pero cuando sientes, ojo nunca he dicho que sea racional, que tienes dos mitades que no siempre están en comunicación constante, más aún a veces ni siquiera están de acuerdo pues la ecuación se complica. Primero hay que encontrar acuerdos con uno mismo y reconocerse en la similitud y la diferencia de cada cultura y crear la propia. En esta batalla uno tiene que escoger cosas de un lugar o de otro, maneras de ver y entender, territorios -siempre un tem a sensible- y generar espacios y formas únicas que te identifiquen. Pero regresamos al inicio, donde está ese grupo común mientras buscas formarte como parte de algo que no existía?

Pues creo que los chicos a quienes entrevista Nico tienen una respuesta maravillosa qu a veces esvista como trillada o trivial. Formar un nuevo grupo, buscar a los tuyos, crear lazos nuevos y no olvidar a los que quedaron lejos... y hacerse escuchar.

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